Pues eso hemos conseguido con los cariñogramas, si piensas que nadie valora cómo eres o lo que haces, estás equivocado. Todos nos damos cuenta de la cantidad de cosas buenas que somos capaces de hacer y, sin lugar a dudas, eso nos hace sentir muy bien.
Una vez redactados los mensajes y colocados en una caja, nos reunimos todos en las bibliotecas de ambas localidades y tras escuchar un Cuentacuentos que la maestra Silvia nos había preparado y del cual os hablo con detalle en otra entrada de este blog, procedimos a la lectura de todos los cariñogramas,un verdadero montón. Eran mensajes llenos de cariño, amistad y compañerismo que hicieron saltar las lágrimas a muchos niños y algún maestro que otro. Algunos también nos hicieron reír porque eran muy graciosos.
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